¿MÍO? No tanto; más bien muy ajeno.
Por Óscar Gutiérrez
Periódico El Buitre
Desde que el MÍO inició
su ruta en La Buitrera, hemos defendido la importante labor de interconexión
que realiza. Siempre hemos pensado que es necesario un cambio en costumbres
inapropiadas como pensar que los buses nos recojan o dejen donde nos dé la
gana. Es cuestión de organizar hábitos y pensar en comunidad y no de actuar
guiados por criterios individualistas. Sin embargo, frente al problema del
transporte en el Corregimiento, el cambio de hábitos no basta: muchas personas
viven lejos de la vía por dónde pasa el MÍO, lo que trae complicaciones a la
hora de movilizar personas enfermas y niñ@s, de transportar remesas y de
atender emergencias nocturnas, etc. Los únicos que realizan este servicio tan
importante para la comunidad son los llamados carros PIRATAS, conducidos por personas
conocidas por la comunidad, la mayoría de los cuales ha nacido, crecido y
vivido en La Buitrera toda su vida y prestan un servicio que ningún medio de
transporte ‘legal’ realiza en esta zona periférica de la ciudad.
Los hechos más recientes de
bloqueo de la vía principal por los transportadores informales y algun@s habitantes
del Corregimiento muestran que existe un
gran malestar en la comunidad por la forma en que se ha venido manejando el
tema del transporte en el Corregimiento. Personas lejanas a las necesidades de
la gente tienen el control sobre el MÍO y por ello no logran o quieren advertir
la magnitud de la problemática. Parece que su único propósito fuera captar todos
los recursos que la gente destina para transportarse y ese lucro no se ve
expresado (como sí sucede en otros sectores de la ciudad) en el mejoramiento de
las vías y adecuación de los puntos de embarque/desembarque. ¡El MÍO la quiere
fácil!
Un ejemplo de los
cambios que se ha introducido es que el MÍO impide que las personas lleven su
remesa en los buses, lo que sí era posible en la buseta Sultana y lo sigue
siendo en el transporte informal. Por ello, eliminar la única opción que nos
queda de transportarla es algo que no nos podemos permitir.
En condiciones especiales
como las existentes en zonas pre-urbanas y rurales de Cali debe existir un
medio de transporte que contemple las necesidades de las personas y no simplemente
la aplicación de modelos económicos
y de transporte que solo favorecen a los poderosos empresarios. En La Buitrera
nos merecemos un transporte de calidad que cumpla con las exigencias de la
comunidad. No creemos que el MÍO por sí solo sea capaz de esto.
Por todo lo anterior,
pensamos que es necesario que el sistema sea mixto, lo que implicaría que los ‘piratas’
renueven todos los carros que no cumplen con las condiciones para prestar el
servicio de buena calidad que nos merecemos y, en general, organizarse más, buscando
constituirse en una suerte de empresa comunitaria (no sea que con el tiempo la
propiedad sobre los carros piratas quede en pocas manos). Para ello sería bueno
que revisaran la experiencia de los gualas
(camperos) en la Comuna 20 (Siloé y demás barrios). También sería necesario que garantizaran el
servicio de transporte durante todo el día y, tan importante como eso, que replanteen
ciertas expresiones muy usadas por el Avantel como: “avíseme que ya voy a
DESCARGAR”. ¿Descargar qué? ¿Ladrillos?
El lenguaje es
importante y dice mucho de la manera como los piratas –tal como el MÍO- parecieran
ver a sus usuarios: ¿objetos que se descargan?
